martes, 11 de septiembre de 2012

Día del Maestro

Ninguna fecha puede ser más oportuna para celebrar el día del maestro que el 11 de septiembre, día en que pasó a la inmortalidad, en el año 1888, Domingo Faustino Sarmiento.
Y si hablamos de fechas, este maestro de maestros nació setenta y siete años antes, el 15 de febrero de 1811, en la provincia de San Juan, en un humilde hogar, convertido, a los cien años de su nacimiento, en museo histórico.
Hijo de doña Paula Albarracín y de don José Clemente Sarmiento, el deseo de aprender y enseñar se conjugaron en él desde muy joven: aprendió a leer de corrido a los 4 años y empezó la escuela a los cinco en la Escuela de la Patria, de su ciudad natal (1816). A los quince años fundó su primera escuela en San Francisco del Monte de Oro (provincia de San Luis), donde ya se desempeñaba como maestro de un grupo de alumnos que lo superaban en edad.
Este ilustre prócer llegó a ser, desde su multifacética obra, un gran luchador y una de las figuras más importantes de la historia latinoamericana: fue maestro, subteniente de milicias, escritor, periodista, senador, ministro, director general de escuelas, sociólogo, diplomático, gobernador, hasta convertirse en presidente de la Argentina.
Fue un activo militante político, lo que lo llevó varias veces al exilio, principalmente debido a su oposición a Rosas y al caudillo riojano Facundo Quiroga. En Chile, su actividad fue muy notable, tanto en la enseñanza (se le confió la organización de la primera escuela del magisterio de Sudamérica) como en el periodismo (publicó artículos en
El Mercurio de Valparaíso y en El Progreso de Santiago). Visitó además Estados Unidos y Europa, donde publicó obras literarias y conoció a pedagogos y escritores.
En San Juan fundó el periódico
El Zonda. De su obra literaria, se destacan: Facundo, inspirado en el caudillo riojano Facundo Quiroga; Recuerdos de Provincia, de corte autobiográfico; Viaje, donde cuenta sus experiencias en el extranjero; Vida de Dominguito, que narra la vida de su hijo adoptivo muerto en Paraguay; Educación Popular; Método de Lectura Gradual y Facundo, Civilización y Barbarie.
Como gobernador de su provincia natal, decretó la ley de enseñanza primaria obligatoria y, ya a los cincuenta y siete años, ocupó la Presidencia de la República (entre los años 1868 y 1874), época en la que promovió sus ideas liberales, que se centraron en los principios democráticos, las libertades civiles y la oposición a los regímenes dictatoriales.
Como presidente, Sarmiento estimuló aquello por lo que había luchado toda su vida: la educación y la cultura de su pueblo.
Ya en 1881, como superintendente general de escuelas, fundó la revista
El Monitor de la Educación Común, referencia fundamental para la educación argentina.
Por cuestiones de salud, Sarmiento viajó a Paraguay (Asunción), donde escribió sus últimos artículos periodísticos y donde, finalmente, falleció, tan pobre como había nacido.

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