Breve crónica de un punctum. I Jornada de Reflexión Biografía e Historia. Apuestas por el nombre propio.

Por Cecilia Gil Mariño.
Jueves 4 de noviembre de 2010 en el microcentro porteño.

A las ocho y media de la mañana, comenzaron a llegar a la sede Capital de la Universidad de San Andrés, los primeros oradores y participantes de la Jornada. Ésta se iniciaba con un detalle singular. Las palabras de apertura y de cierre se pronunciaban en el mismo momento. Paula Bruno, organizadora de la Jornada, optó por seguir llamándolas “palabras de cierre”, prefigurando un día con un tiempo propio.
El primer panel, moderado por Bruno, estuvo a cargo de Maximiliano Fuentes Codera, Ricardo Pasolini y Sylvia Saítta, donde se reflexionó sobre problemas teóricos y metodológicos de la empresa biográfica. Tras la pausa del café, en la siguiente mesa, moderada por José Zanca, participaron Mónica Szurmuk, Marcelo Timotheo da Costa y Sergio Pujol. Los tres expusieron las diferentes aristas de sus personajes biografiados frente a un público muy heterogéneo que rápidamente se vio cautivado por estos itinerarios vitales. Por último, el panel de la tarde, moderado por Roy Hora, fue compartido por Alejandro Blanco, Horacio Tarcus y Darío Roldán, quienes reflexionaron sobre los aportes de la biografía en la historia intelectual y la historia del pensamiento político.

Roland Barthes plantea los conceptos de studium y punctum para el análisis de las biografías, en el que este último se corresponde no por un sentido lineal ya dicho, sino por su exceso de sentido, por los detalles, por la foto, como una vida agujereada donde emergen significantes inesperados. Tanto las exposiciones de los oradores, como las conversaciones entre las sesenta personas que asistieron al encuentro en los momentos de pausa, podríamos decir que configuraron un punctum que nos hizo volver a nuestros hogares llenos de ideas, inexploradas, insospechadas, tal vez.